miércoles, 26 de marzo de 2008

La única verdad no es la realidad

por Jorge Lanata
para diario
Critica de la Argentina
26.03.2008


–Lo que quieren es dejar sin alimento a los argentinos –dijo Alberto F. a la mañana, en una de las radios del Grupo Clarín.La frase del jefe de Gabinete fue un excelente resumen de la posición del Gobierno para los próximos días: son “ellos” (el campo, los que “quieren”) los culpables del imparable desabastecimiento contra “los argentinos”. El campo, claro, es extranjero. Y está a dieta o, en el peor de los casos, podrá morder algunos pastos para alimentarse. Lo importante –como pudo notarse tantas veces en el discurso de la Presidenta– no es la realidad sino “el relato”, de modo que la manera de ganar la guerra gaucha será insistir con el relato del grupo de millonarios pasando por encima al pueblo con sus 4 x 4 (iba a decir como Varizat, pero mejor lo dejo para otra ocasión). El “relato” llega, incluso, más allá: el domingo el Boletín de Adoctrinamiento Oficial (antes llamado Página/12) comenzó su nota de tapa afirmando que “La medida de fuerza de la Sociedad Rural con el apenas disimulado propósito de desabastecer de alimentos a las grandes ciudades, y el persistente aumento de precios son dos caras complementarias de la puja distributiva y plantean el mayor desafío del poder económico al sistema político y a las clases subordinadas, desde el paro de la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias de febrero de 1976, que desembocó en el golpe del que mañana se cumplen 32 años”. Traducción rápida para el lector civil: “El campo encabeza un golpe de Estado”. El boletín de referencia omite a la Federación Agraria y todo tipo de espontáneos que son seguramente vistos por el Gobierno como idiotas útiles.A la tarde, el Gobierno le echó leña al fuego. La Presidenta habló de “piquetes de la abundancia” e insistió con la idea rectora: “La huelga es a los argentinos”. Una de las expresiones más argentinas del autoritarismo es el movimentismo: quienes no están conmigo (con nosotros,con los argentinos) son traidores. El error de Geografía de primer año sobre la Laguna Picasa (ver en crónica central) hizo descuidar otro fallido de la Presidenta: para Cristina Kirchner, en política se puede ser peronista, comunista, cualquier cosa, pero en economía hay que ser “razonable”. ¿Dónde queda la política, entonces? Sepultada por el movimiento: se trata, simplemente, de obedecer y callarse la boca. “Las retenciones –dijo la Presidenta– son redistributivas del ingreso”. Olvidó mencionar algunos ejemplos de la era K: Moreno eligió concertar precios y subsidios con los molinos y no con los productores trigueros, con los supermercados y sin las carnicerías, con las usinas lácteas e ignorando a los tamberos, con el consorcio de frigoríficos exportadores y sin los productores ganaderos y los frigoríficos chicos y medianos. Es cierto: es más fácil amenazar a la mesa chica que a miles de productores. Más fácil, pero menos “redistributivo”, ¿no?Según el CENDA (Centro de Estudios para el Desarrollo de la Argentina, en su revista Notas para la Economía,diciembre de 2007) en los últimos años “las 500 empresas más grandes de la economía aumentaron un 50% su participación en el valor agregado. Hoy controlan el 23% del Producto Bruto Nacional (en 2001 era el 16% y en 1997, el 14%)”.Ésas son, se ve, las famosas empresas a las que les interesa el país. ¿Cómo sigue, entonces, esta historia? ¿Seguirán al acecho las hordas de millonarios imperialistas contra el Gobierno progresista y redistributivo? ¿Intentarán un golpe de Estado? Relamente creo que no. No lo necesitan. Ellos saben bien con quién siguen ganando cada día más dinero.

http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=1590

0 comentarios: